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Nuestra historia
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La historia de Arkesoul no empieza con su fundación en 2010; es la historia de un proceso que evolucionó durante muchos años con mis propias exploraciones, mi búsqueda de las respuestas que todos queremos para nuestras vidas. ¿Quién soy? ¿Qué significado tiene la vida más allá de los eventos que en el cotidiano suceden como un destino? ¿Existe la posibilidad de vivir en plenitud? ¿Cómo podemos encontrar un espacio realmente creativo y de encuentro con otros? ¿Cómo ser el padre/la madre que siempre dijimos queríamos ser pero que ahora en lo real no parece que sea posible? ¿Mi pareja es una elección viva o solo una continuación de un espacio de arreglos e historia?
Lo efímero de la vida y las expectativas que nos imponemos a través de la internalización de los protocolos sociales en los que vivimos inmersos pesan, pero seguimos viviendo desde ellos sin ser capaces de cuestionarlos ante el miedo de desacomodar la vida que creemos es la única que puede ser posible para nosotros. Hoy después de 13 años de haber establecido conversaciones con tantos seres humanos que nos han confiado sus historias, sé que mis búsquedas son las búsquedas de todos. El anhelo permanente de algo que no sabemos nombrar. La búsqueda de una vida en posibilidad y plenitud.
Soy Carmen Mariscal, fundadora de Arkesoul (2010), en todos los espacios de creación de mi vida, enseñar, honrar la posibilidad del aprendizaje ha sido mi elección y propósito. En los diferentes ámbitos de mi historia profesional, como consultora en ArkéNetwork y Tooriginal Solutions (Premio Nacional de Tecnología 2016) y académica (ITAM, CIDE), siempre me ha guiado la certidumbre de que sin enseñar a otros a experimentar el asombro que es aprender, ningún acto creativo es posible, toda forma de repensar el mundo y quienes somos cesa. Desde mi formación en Economía y Políticas Públicas (ITAM) la multidimensionalidad y complejidad presente en todo ejercicio de mi vida profesional al tratar de responder a los cuestionamientos que la generación de valor, la transformación de colectivos, la definición de sistemas que alineen la conducta humana hacia la cooperación y la definición de rutas estratégicas que integren eficiencia y ética, me confirmó, que teníamos que aprender a crear nuevas formas de pensamiento. Que sin una elección por asumir esa complejidad y no aproximarnos desde una visión parcial, fragmentada o pragmática, toda respuesta termina por ser ineficiente, inoperante y lo más importante inútil en su capacidad de transformación.
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Mi encuentro con el pensamiento no lineal e integral y las ciencias de la complejidad me obligaron a hacer una primera revolución epistémica que desmanteló por completo las estructuras desde las que concebía al mundo, sus relaciones y lo humano. Aprendí que la única forma de transformación individual o colectiva sucede sólo si removemos los lentes que nos impiden ver la realidad en cuanto es, multidimensional, compleja, evolutiva y espectral. Desde ahí inicié el viaje que me llevaría a fundar a Arkesoul y crear un modelo de consciencia en el que cada vida cuente en el propósito de la creación del gran manto de lo humano, donde no existen fronteras marcadas por aproximaciones de trabajo en la persona/en lo interior/ en los vínculos o aquellos que apuestan por ayudarnos en nuestra vida creativa o profesional.
En estos 13 años Arkesoul desde su modelo de consciencia, la Epistemología de la integración, ha sido un vehículo para muchos, donde cada uno de ellos encontró espacios propios en los que iniciar una conversación distinta consigo mismo, con su vida, con sus proyectos, con sus vínculos.
Arkesoul la Casa del conocimiento, es una escuela de pensamiento, que enseña a hacer conscientes las distorsiones epistemológicas desde las que vivimos y con las que damos respuestas a nuestras vidas.
La historia de Arkesoul es también la de una Comunidad en formación, nodos humanos que aprenden a vivir en espacios participativos en creación y encuentro. Esta vocación hacia la formación de vínculos significativos ha sido también la que ha permitido la integración del equipo humano que hoy somos. Cada uno de los que integran hoy Arkesoul ha pasado por una rigurosa formación de pensamiento integral y de nuestro modelo de consciencia. Primero fueron aspirantes a ser miembros de Arkesoul, para que después de cumplir con este proceso académico interno, avalaran su estatus como miembros activos en los diferentes espacios donde Arkesoul trabaja. Es en este sentido que Arkesoul es, en sí mismo, también hacia sus miembros colaboradores primero una escuela que los hace parte de un claustro académico centrado en la creación de conocimiento.