fue el último de los espacios creados en Arkesoul. Como consultora creé un modelo que centra la eficiencia en la visión de la funcionalidad de las organizaciones, los mercados y los sistemas sociales desde una revisión de su genoma formativo como sistemas complejos que aprenden. Este modelo era utilizado permanentemente en los procesos personales con los que trabajaba. Si el objetivo de nuestros procesos es ayudar a vivir de forma consciente, y por tanto, desde una perspectiva de la valoración del tiempo como el insumo fundamental de la vida y de la creación de valor, el acompañamiento y soporte metodológico que estos procesos requerían al abordar las dimensiones de elecciones estructurales de vida en su dimensión profesional y de la formación de eso que en Arkesoul llamamos el “metro cuadrado“ desde el que como adultos debemos sustentarnos, me hicieron darme cuenta que todo lo aprendido como consultora tenía que volverse accesible a las vidas de todos: los jóvenes que están eligiendo caminos ciertos de desarrollo profesional en un mundo incierto y cercado por la incertidumbre y el desempleo; las mujeres que tras un reciente divorcio ahora necesitan recuperar su lugar en los mundos instrumentales; los hombres que en una apuesta de vida entregaron sus mejores años a la meritocracia de los grandes corporativos para finalmente no obtener aquello que creyeron era suyo por derecho y trabajo; los pequeños empresarios cercados por la fuerza depredadora del capitalismo global; las empresas que han crecido sin formalidad y ahora enfrentan las innumerables caras que la falta de una fundación estructural y estratégica termina por pasarnos como costos irremediables; las empresas familiares donde todas las distorsiones de los sistemas familiares se exacerban por la falta de un modelo de eficiencia y protocolos corresponsables. Y por eso, honrando lo pequeño, traduje el modelo no lineal de creación de valor de mi historia como consultora para volverlo accesible a todos.

Hoy trabajamos ayudando a definir la vida en la consciencia del tiempo y la eficiencia a través de nuestra metodología de Planeación Estratégica de Vida (PEV) y a colectivos y empresas tanto en su fase fundacional como a quienes operan un proyecto generador de valor a través de procesos llamados Intervención Metodológica (IM). En ambos enseñamos a pensar de forma nueva desde la aceptación de la complejidad ineludible de la realidad, nuestros proyectos y nuestra visión generadora de valor. Enseñamos que la eficiencia es una cara ineludible de la ética y la creación de valor, para asumir la corresponsabilidad que cada vida tiene en la formación del mundo.

Como sabemos que no hay transformación sin que se trabaje en lo que llevamos como mapas mentales y especialmente desde los elementos inconscientes desde los que operan nuestras distorsiones epistemológicas, en las PEV e IM que realizamos trabajamos en equipos en los que la dimensión humana es fundamental. Como equipo atendemos la multidimensionalidad presente en todo proyecto generador de valor: lo humano, lo interobjetivo, lo intersubjetivo en una revisión estratégica y estructural que dote de sustentabilidad y eficiencia de largo plazo a través de la generación de rendimientos crecientes a escala a los proyectos con los que trabajamos. Un posible lock-in de mercado en la complejidad de los mercados del siglo XXI solo requiere una visión estratégica que pueda decodificar su funcionalidad evolutiva para crear un modelo único de negocios que no tenga que creer que subsistir en competencia es aún la forma en que estos mercados operan.

Las tres puertas a Arkesoul abren espacios que convocan y son convocados mutuamente, vivir en consciencia requiere vivir en aprendizaje, vivir en aprendizaje es vivir en eficiencia.